Dirigida por Atom Egoyan
Escrita por Atom Egoyan, basado en la novela de Rupert Holmes
Editada por Susan Shipton
Elenco:
Kevin Bacon ... Lanny Morris
Colin Firth .... Vince Collins
Alison Lohman .... Karen O'Connor
David Hayman .... Reuben
Rachel Blanchard .... Maureen O'Flaherty
Maury Chaykin .... Sally
Sonja Bennett .... Bonnie Trout
Kristin Adams .... Alice
"Where the Truth Lies" puede parecer un misterio "noir" (a pesar de sus soleados y pintorescos escenarios) pero, en manos del intenso director Atom Egoyan, la resolución de un antiguo crimen pasa a segundo plano y se convierte en el motor de una trama más interesada en examinar las complejas relaciones entre los coloridos y torturados personajes de la película.
El argumento alterna entre 1957 y 1972. En 1957 encontramos a Lanny Morris (Kevin Bacon) y Vince Collins (Colin Firth), integrantes de un dueto cómico-musical de gran fama cuya vida privada es un poco sórdida pero más o menos inofensiva; sus lazos con la mafia, sus secretas orgías y su uso de drogas está dentro de los límites tolerados por la farándula y, como el público los adora, el dueto disfruta de una vida privilegiada. Pero en la noche previa a un importante evento, una guapa camarera aparece muerta en el elegante cuarto de hotel de Morris y Collins. ¿Fue asesinato o muerte accidental?
La investigación policíaca se cierra rápidamente gracias a la influencia de la mafia, pero su impacto en el dueto es profundo, y disuelven su sociedad. Años más tarde, en 1972, la avispada reportera Karen O'Connor desea entrevistar a Collins y Morris para escribir un libro, aunque su auténtica motivación es resolver el misterio de la camarera muerta. No obstante, la investigación es más compleja y peligrosa de lo que parece, y cambiará para siempre la vida de los dos hombres... y de la joven reportera.
El iconoclasta Egoyan ha empleado su considerable talento en películas con fuerte contenido social y político, y hasta sus más accesibles dramas llevan implícito cierto énfasis en la patología humana del aislamiento y la desesperación. Por eso es un poco extraño ver una película de Egoyan con un tema aparentemente frívolo y convencional... no obstante, podemos estar seguros de que la complejidad narrativa que caracteriza a sus películas está presente, al igual que las detalladas actuaciones de su elenco y su notable visión estética.
Basada en un libro de Rupert Holmes, la historia de Collins y Morris podría estar inspirada en la vida de Dean Martin y Jerry Lewis. Aunque no hubo asesinato alguno (que se haya sabido, al menos), el dueto se separó en 1956, y si bien eventualmente se reconciliaron, nunca actuaron juntos de nuevo. Mmh...
Kevin Bacon y Colin Firth realizan un excelente trabajo interpretando a los artistas. Bacon es el bufón comediante y Firth es el hombre serio y estoico que funciona como balance de su locuaz socio. Ambos actores resultan igualmente notables, especialmente en el período de los setentas cuando su fama de ha disipado y ha sido reemplazada por la amargura de su vida madura.
Desafortunadamente la principal falla de la película está en Alison Lohman y su interpretación de la joven reportera. Entiendo perfectamente que era necesaria una mujer rubia y joven para enfatizar ciertos temas de la película, pero Lohman no es apropiada para el papel. Su presencia es demasiado ligera, y no consigue expresar la delicada mezcla de ambición e idealismo que la llevan a poner en peligro su vida y la de otros para llegar a la intangible "verdad". Por otro lado, Rachel Blanchard es más creíble como la fallecida camarera, y David Hayman tiene una sobria y significativa participación como el asistente del dueto.
En general me gustó la tergiversada y envuelta narrativa de Egoyan, pero no pude ignorar un par de fallas en su estructura. Las escenas entre la reportera Karen y su mejor amiga Bonnie (Sonja Bennett) son torpes y transparentes intentos de hacer más variado el argumento, con el único resultado de parecer forzadas y artificiales. Igualmente fallida es la inclusión de la madre de la víctima como componente emotivo adicional. Eliminando ambos elementos la cinta sería más dinámica y más enfocada en su tema central.
A pesar de esas tenues quejas, "Where the Truth Lies" realiza un excelente trabajo ubicándonos en un terreno incierto de traiciones, sorpresas y confesiones, donde la narrativa no lineal entrega lentamente piezas de un rompecabezas que no sólo revela los supuestos hechos, sino las cambiantes emociones de los personajes. Y así como la realidad del crimen queda a la interpretación del espectador, lo mismo ocurre con las motivaciones y sentimientos de los protagonistas.
Esa ambigüedad es mucho más satisfactoria que la mera resolución de un misterio, y por eso recomiendo con entusiasmo "Where the Truth Lies". La cinta levantó cierta controversia por sus gráficas escenas sexuales pero creo que son válidas pues, al ser más trágicas que excitantes, complementan bien la trama e ilustran la vacuidad de la fama. Estimo que esta cinta podría sorprender negativamente a los fans de Egoyan, pero a fin de cuentas resulta una experiencia interesante y muy entretenida que inyecta nueva vida a un género algo cansado y predecible... especialmente porque nunca es lo que parece.
Calificación: 9