Muerte a la Media Noche, por Pepe

Las salas cinematográficas siempre van a existir, provocan placeres intensos. Ante la casi siempre pasiva contemplación de lo proyectado en la pantalla, no siempre nos detenemos a pensar en la diferencia que hay entre una buena película como un todo y una buena historia, fiel a su origen, innovadora y propositiva. El mejor ejemplo es "Amadeus" de Milos Forman, pues es una excelente película con una visión muy criticada y tal vez cuestionable de la personalidad de Mozart y la interpretación de Tom Hulce.

Gosford Park es un mosaico maravilloso de personalidades e historias que se entrelazan como filigrana fina para contar una historia que si bien no es nueva, estéticamente es maravillosa. Jugar con dualidades siempre alimenta nuestro interés y nos hace tomar partido y definir una postura ante la historia y sus protagonistas. Hay dos mundos que por más diferentes que sean, tienen muchos puntos de convergencia y es ahí donde los contrastes adquieren un matiz sutil y seductor. El director Robert Altman (Vincent & Theo -1990 / The Player -1992 / Cookie's Fortune -1999 / Voltage -2002), hilvana muchas historias en un relato costumbrista y ameno ubicado en los años 30. Nos presenta una forma muy particular de la lucha de clases, donde "los de abajo" están orgullosos de su condición. Sirvientes, cocineros, amas de llaves y valets, se muestran orgullosos de serlo y despliegan sus conocimientos en la materia. Con esta distinción entre los de arriba y los de abajo, se hace evidente el rapaz interés de la gente por una rebanada del pastel de la fortuna de la familia McCordle. Cientos de referencias cruzadas dan sabor a la narración impregnada de un sentido del humor muy británico. Los de abajo saben mucho de los de arriba, pero los de arriba conocen los secretos de sus similares y alimentan las lenguas de los otros. La convivencia en la casona resulta como un encierro voluntario para medir fuerzas entre los poderosos.

William McCordle es un millonario benefactor de familia y amigos que invita a muchos de ellos a pasar un fin de semana para celebrar una fiesta-cacería, en su casa en la campiña británica. Conforme avanza el fin de semana, se van planteando historias personales y revelando secretos. En todas las esferas sociales, el interés es lo que mueve al mundo y entre las tareas propias de los sirvientes, chismes de los patrones, intrigas, bromas, infidelidades de servidumbre y amos, se viene tejiendo un asesinato por interés que finalmente resulta obvio. La investigación descubre una serie de elementos muy reveladores que redondean la historia de cada uno de los protagonistas y la película en general. Tiene ciertas similitudes con la película "Murder by death" (1976), dirigida por Robert Moore, pues en una casa antigua y misteriosa se cita a los mejores investigadores para resolver el asesinato de uno de los participantes.

Gosford Park se convierte pues, en una experiencia única para los participantes de la fiesta, se resuelven conflictos y se crean ilusiones, todo en un marco de impecable realización cinematográfica.

Muy buena película.

José Martín Sulaimán

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Muerte a la Media Noche (Gosford Park)

Muerte a la Media Noche
(Gosford Park)