Dirigida
por Steven Spielberg
Escrita por Josh Friedman y David Koepp, basados en la novela de H.G. Wells
Editada por Michael Kahn
Elenco:
Tom Cruise .... Ray Ferrier
Dakota Fanning .... Rachel Ferrier
Justin Chatwin .... Robbie Ferrier
Tim Robbins .... Ogilvy
Miranda Otto .... Mary Ann
Rick Gonzalez .... Vincent
Yul Vazquez .... Julio
Ni hablar, nada es para siempre. Lo primero que pensé durante las secuencias iniciales con efectos especiales fue “Spielberg a vuelto” pues pocos pueden lograr ese nivel de realismo con personas y objetos cotidianos, no como George Lucas que los inventa. Después de mi decepción con La Terminal (2004), cinta que no es del todo mala pero para ser de Steven, se me hace menos que honrosa.
Con pena tengo que decir que no he leído la novela de Wells, por tanto, mi opinión es parcial. La guerra de los mundos es una obra clásica de la ciencia ficción y la hipótesis del autor es interesantísima, lo que no podemos lograr los humanos, lo consiguen los microorganismos de nuestro medio ambiente, los virus, así, una batalla perdida para los humanos, se ve resuelta por causas ajenas a nuestra intervención.
Con este “re-make” de la película original estrenada en 1953 y dirigida por Byron Haskin, donde el hombre luchaba con sus mejores armas (precarias hoy en día) contra un enemigo imposible y donde las naciones del mundo se unieron en la lucha, la versión de Spielberg nos muestra la lucha de una familia por sobrevivir. Entiendo que una historia debe tomar a un personaje como hilo conductor pero creo que La guerra de los mundos involucra muchas cosas más, mucha más gente y acontecimientos que a Ray Ferrier (Tom Cruise) y sus hijos. No pido grandes sorpresas de una historia cuyo desenlace conocemos, me encantaría participar intelectualmente de una trama más inteligente, cosa que por desgracia, no lo es. Me sorprende la debilidad de los personajes ante la dirección de uno de los mejores contadores de historias que el cine ha tenido, me desilusionó lo improvisado de los personajes, lo inverosímil de las actuaciones, la gran diferencia que hay entre la proeza técnica y el tratamiento seudo psicológico de los personajes y por si fuera poco, su final familiar feliz.
Spielberg echó mano a su saco de recursos e imágenes antes utilizados en muchas de sus películas, en una suerte de re-mix narrativo y visual, muchos dirán “a eso se le llama estilo”, yo no lo creo, lo veo como un intento desafortunadamente superficial por salir del paso, aunque no lo sea, así lo parece.
Qué lástima,
tantas ganas que tenía de admirar al maestro en acción desarrollando
un tema que atañe a su inquietud y sensibilidad primordial. Me quedé
con un palmo de narices. Ahora prepara 3 proyectos, una película sobre
las Olimpiadas de Munich de 1972, otra sobre Abraham Lincoln e Indiana Jones
4, no me hago ilusiones, simplemente espero su reivindicación
José
Martín Sulaimán